El mes de abril se presenta con una gran actividad cósmica, en consonancia con lo que llevamos de 2018, un año nada aburrido en lo que al movimiento de los cielos se refiere. Es, sin embargo, la segunda parte del mes de abril la que concentra mayor número de efemérides a destacar, y no hablamos de eventos astrológicos menores sino de verdaderos catalizadores de la acción. El 15 de abril Mercurio sale de su retrogradación para estacionarse todavía durante unos días hasta comenzar nuevamente su andadura directa, así que continuaremos experimentando retrasos y alteraciones en viajes, contratos, negociaciones, comunicaciones..., por lo menos hasta el 4 de mayo. También el 15 de abril tiene lugar la Luna Nueva en Aries. Aries es un signo valiente de por sí, pero con una conjunción entre el Sol, la Luna y Urano, todos en Aries, haciendo un trígono a Lilith..., la cosa se pone realmente caliente. Esta Luna Nueva puede despertar en nosotros la necesidad urgente de liberarnos; otros pueden sentir una conexión creciente con su salvaje interior. Sea lo que sea, será difícil mantenerlo en secreto: los sentimientos, las emociones y las circunstancias pueden ser explosivas. El 17 de abril es uno de los días más bulliciosos del mes. Quirón entra en Aries, donde estará hasta el 25 de septiembre (volverá después por un corto periodo de tiempo a Piscis para después instalarse por unos cuantos años en Aries). Ese mismo día, Saturno, el maestro de la disciplina, la ética del trabajo, la lucha y la autoridad, inicia su movimiento retrógrado hasta lo 9 grados de Capricornio. Saturno, ya de por sí un planeta lento, camina ahora hacia atrás, obligándonos a ajustar aquello que en su primer viaje pasamos por alto. Plutón, el guardián del inframundo, de las riquezas ocultas y de la transformación, retrogradará el 22 de abril hasta los 21 grados de Capricornio y transitará hasta los 18 grados de Capricornio antes de volverse nuevamente directo el 2 de octubre.
Durante su movimiento retrógrado, Plutón nos pide mirar debajo de la superficie de la vida cotidiana. Uno de los temas más prominentes de Plutón es el control y el abuso de poder. Es posible que durante este periodo se subrayen algunas situaciones en las que mantenemos conflictos de poder, algunos de ellos de forma inconsciente. Por si fuera poco, Marte hará conjunción con Plutón el 26 de abril. Marte y Plutón juntos traen potentes y poderosas oleadas de energía. Conviene no consumirse en el primer momento y dosificar el exceso pues el camino es largo. Este encuentro cósmico es ideal para emprender aquellas acciones o empresas que requieren de un esfuerzo intenso y sostenido. Si conocemos nuestra carta natal, podemos ver en qué casa tendrá lugar este encuentro y aprovechar esta apabullante energía en nuestro beneficio. El asteroide Juno, la antigua diosa del matrimonio, avanza hasta entrar en Aries el 28 de abril, donde estará hasta el 2 de julio de 2018. La permanencia de Juno en Aries puede ser poderosamente útil para ventilar los resentimientos e insuflar un poco de romántico atrevimiento a las relaciones. El día 29, Quirón se une a Juno, también en Aries, una ocasión ideal para sanar el amor y los corazones. Mientras se produce todo este movimiento en el cielo, (y mucho más que no hemos contado), el Sol entra en Tauro el 19 de abril, iluminando un área de la expresión cósmica vinculada a los placeres terrenales, la tangibilidad de las cosas, la sensualidad y el tiempo apropiado para cada cosa... Disfruten. Feliz mes de abril.
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