Este mes de octubre acumula una serie de eventos astrológicos que hacen de este mes uno de los más intensos e interesantes de este 2017. Júpiter se instaló en el signo de Escorpio el pasado 10 de octubre. Este tránsito de Júpiter por el profundo, intenso y regenerador Escorpio es uno de los eventos astrológicos más importantes del año. Esto es porque Júpiter solo cambia de signo una vez al año, lo que genera un cambio completo de energía en el área de nuestra vida gobernada por Júpiter. Para saber de forma más concreta en qué aspectos incidirá la presencia de Júpiter en Escorpio, necesitamos revisar nuestra carta natal y ver en qué casa se encuentra nuestro Júpiter en estas fechas. Esto nos dará una idea de dónde se hará sentir de forma más intensa este cambio de energía en nuestra vida personal. Por si fuera poco, el pasado 5 de octubre tuvimos una intensísima Luna Llena en Aries y, en el mismo día, Venus y Marte, los dos amantes celestiales se unieron en el cielo formando una conjunción, el aspecto más benéfico que pueden formar. Todo esto apunta a que un nuevo ciclo romántico está a punto de comenzar. Muchas personas pueden experimentar nuevos comienzos en las relaciones o llegar a un punto culminante en las relaciones existentes. Octubre es un mes muy bueno para fomentar la intimidad, para tener conversaciones sinceras, ser honesto acerca de nuestras necesidades y, al mismo tiempo, ser receptivo a las necesidades de los demás. El 23 de octubre, el Sol entró en Escorpio. La energía del Sol en Escorpio es provocadora, apasionada, de carácter fuerte e intenso, pero también puede ser una energía inmensa de sanación y transformación. Es la energía del ave fénix que renace regenerado de sus cenizas.
A todo esto se suma la conjunción anual del Sol con Júpiter, el conocido como “el día más afortunado del año”, que en esta ocasión tendrá lugar el 26 de octubre. Este es un buen tránsito para comenzar un nuevo proyecto, especialmente un proyecto relacionado con asuntos de Escorpio (intimidad y sexualidad, dinero ajeno, investigaciones, herencias, regeneraciones de todo tipo…) Octubre terminará con el mismo tono intenso que comenzó, con una cuadratura entre Venus y Plutón el 28 de octubre que llevará las pasiones a cotas elevadas, haciendo de este mes el inicio de una serie de eventos astrológicos que sin duda no van a dejarnos indiferentes.
0 Comentarios
El viernes 19 de octubre tendrá lugar la Luna Nueva en el grado 26º del signo de Libra. Con la Luna Nueva en Libra, llega el momento de establecer nuevas intenciones en torno a nuestras relaciones. Libra trata sobre el "otro", todo aquello que no soy "yo". Sobre Libra, proyectamos nuestras mayores esperanzas y temores. También a través de Libra a menudo vemos el otro lado de nosotros mismos. Todos aquellos con quienes establecemos un contacto, ya sea positivo o negativo, son un espejo de nuestro mundo interior. Urano, planeta de la libertad y de la comprensión expansiva, está en oposición a esta Luna Nueva, amplificando la necesidad de adoptar perspectivas alternativas. Esta Luna puede estar salpicada de sorpresas. Esperemos lo inesperado. Puede haber relaciones que surjan y/o mueran repentinamente. Sea como sea, con Urano transitando por el signo de Aries, la necesidad de de espacio y autoexpresión individual serán elementos importantes. Esta Luna nos lleva también a reflexionar acerca de nuestros desequilibrios. ¿Nos hemos vuelto demasiado “autosuficientes” emocionalmente para evitar relaciones profundas por miedo a sentir que nos comprometemos? ¿Renunciamos a una parte de nuestra vida para evitar ser heridos? Quirón hace un quincucio a esta Luna Nueva, sugiriendo que hay algo que nos hace sentir incómodos. Viejas heridas, sentirnos diferentes, sentir que no estamos a la altura… Venus, el regente de esta Luna Nueva en Libra, no hace en esta ocasión aspecto alguno a ninguno de los otros planetas principales. Esto le da una influencia adicional de "comodín". Un planeta no aspectado puede manifestar comportamientos extremos, haciéndonos pasar del amor al odio y viceversa. Sin embargo, es interesante ver que este aspecto de “comodín” de Venus pasará muy pronto a cambiar de forma radical pues el siguiente aspecto con el que se encontrará será una cuadratura apasionada y celosa con Plutón (el 28 de octubre. El pasado 10 de octubre Júpiter entró en Escorpio, empujándonos a explorar territorios más oscuros y profundos, invitándonos a adquirir una mayor comprensión de la naturaleza humana. ¡Los secretos serán difíciles de esconder! El símbolo sabiano para esta Luna Nueva en Libra es: “Un avión vuela alto en el cielo despejado” El panorama general se está volviendo claro. La oposición de esta Luna a Urano nos desafía a alterar nuestras percepciones, a cambiar la forma en la que nos relacionamos. Nuestros ojos se están abriendo de par en par. Quizá no podamos evitar el dolor (Quirón) ni ocultarnos eternamente en nuestra torre de marfil (Urano). Estamos a mitad de un camino cuyo destino final viene determinado por las decisiones que tomamos a diario. Podemos estar ansiosos, algo alterados, pero en realidad estamos abriendo los ojos y despertando a que todo comienza y termina con el amor. Feliz Luna Nueva. Si hay un tema que movilice como ningún otro las consultas astrológicas, ese es el amor. Y es que el amor, y nos referimos al amor romántico con su componente pasional-sexual, ha sido y es -seguido muy de cerca por el poder y el dinero-, el gran motor del mundo desde que éste existe. El idioma inglés tiene una acertada expresión para referirse a esos amores que parecen haber sido cocinados “desde arriba”. A match made in heaven, dicen, una pareja “hecha en el cielo”, lo que podría referirse perfectamente a esas parejas cuya atracción, química y entendimiento mutuo traspasan lo habitual. La astrología dispone de herramientas muy valiosas para valorar qué tan “made in heaven” es una relación. Las más habituales y utilizadas son las cartas de sinastría (análisis de compatibilidad entre dos personas) y las cartas compuestas (carta de análisis de una relación a través del cálculo de los puntos medios de dos cartas natales). Existen además otros complejos métodos en los que no nos detendremos ahora. Si partimos de la premisa de que nuestra vida, más allá de la existencia que vivimos actualmente en este cuerpo concreto, se extiende infinitamente en un complejo ciclo de manifestación y latencia, entonces podremos comprender que el equipaje con el que llegamos al nacer no es producto de la casualidad. Tampoco son casuales las personas con las que nos encontramos y los amores, y desamores, que con ellas vivimos. Los lazos kármicos que hemos ido estableciendo a través de la eternidad se expresan muchas veces con gran elocuencia a través de la astrología. Brian Weiss, el afamado psiquiatra autor de numerosos libros sobre vidas pasadas a partir de su experiencia directa con pacientes, escribe: “(...) Es posible que nuestra mente diga: «Yo no te conozco». Pero el corazón lo reconoce. Él o ella nos toman de la mano por primera vez y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser. Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco. Se nos pone la piel de gallina. En ese momento todo lo demás pierde importancia. (...) Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona, a un nivel que rebasa los límites de la conciencia, con una profundidad que normalmente está reservada para los miembros más íntimos de la familia. O incluso más profundamente. De una forma intuitiva, sabemos qué decir y cuál será su reacción. Sentimos una seguridad y una confianza enormes, que no se adquieren en días, semanas o meses. (...)” Si tenemos la fortuna (casi nunca fácil) de vivir algo así , entonces será muy interesante acudir al mapa de las estrellas. En una sinastría podemos darnos cuenta del tono predominante en la interacción entre dos personas. ¿Es solo una relación física, puramente pasional? ¿Es una relación con lazos espirituales profundos? ¿Es una relación fugaz o una relación destinada a extenderse en el tiempo?
Observar las interacciones (interaspectos) entre Sol-Luna, Venús-Plutón, Venus-Marte, Sol-Venus, Venus-Quirón... entre los planetas de ambas personas, suele ser un buen comienzo para extraer las primeras pistas. Saturno, con su elevado componente kármico, es también un excelente indicador de fuertes lazos creados en el pasado. Los vínculos Luna-Saturno, Venus-Saturno suelen ser bastante reveladores en este sentido, al igual que los nodos lunares (nodo norte y nodo sur). En una carta compuesta sin embargo, considero de gran interés el posicionamiento de los planetas en las casas y su signo. Como ejemplo, una Luna compuesta situada en la casa 4 y en algún signo de agua (Cáncer, Escorpio o Piscis), indica un lazo emocional muy fuerte entre ambos miembros de la pareja. Juntos compartirán seguridad emocional y una forma en la que esto puede manifestarse es a través de llegar a poseer un hogar común donde sentirse completos. Este es un agraciado lugar para el matrimonio o para vivir juntos, aunque con matices interesantes en función del signo de agua concreto del que se trate. El ascendente compuesto es quizá una de las claves más importantes. Refleja lo que la pareja más estima y valora de la relación y cómo se muestra al mundo. La posición del Sol compuesto y de Venus compuesto nos da también mucha información sobre la naturaleza de la relación, cómo “entró” en ambas vidas y qué tan fácil resulta expresar en ella el amor. El nodo norte compuesto puede hablarnos del propósito de la relación. Aquello hacia lo que debe caminar para completarse como tal. Como puede verse, mucha e interesante información puede extraerse de estas dos cartas, sinastría y compuesta. Una información que si bien no garantiza el amor,- quién pudiera mandar en semejante milagro...-, puede sin embargo facilitarnos herramientas para entender las dinámicas que se establecen entre dos personas e incluso comprobar que a veces, efectivamente, it was made in heaven. Puedes solicitar aquí tu informe de sinastría y de carta compuesta |